Nuestros Pasos.
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El Santo Sepulcro
El rendir culto a Jesucristo yacente, colocado en su sepulcro, tiene una larga trayectoria histórica. En la procesión del Santo Entierro constituye el foco de atención al ser motivo de especial veneración por parte de los fieles. La representación de Jesucristo en el sepulcro ofrece una rica pluralidad de detalles y una gran variedad compositiva desde que en los siglos XVI y XVII comenzara a plasmarse. De una forma conmovedora la figura del Cristo yacente reúne en su entorno todo el dramatismo de la muerte.
La imagen de Jesucristo yacente, que procesiona la hermandad, colocada en su urna sepulcral, fue tallada por el artista Vicente Pallardó Latorre en el año 1955. Tipológicamente se trata de una figura elaborada en madera policromada, de tamaño natural, en la que estéticamente resalta por su sensación de verosimilitud y realismo.La figura de Jesucristo reposa en el sepulcro sobre un delgado lecho y su cabeza, levemente erguida, en una pequeña almohada. La expresión de su rostro, con la boca y los ojos ligeramente entreabiertos, muestra todo el dramatismo de la muerte recién acaecida. Sobrecoge al contemplarlo. Los cabellos profusamente ondulados se recogen alrededor de la cabeza y sólo en la parte izquierda se aglutinan en torno al hombro. Los brazos se prolongan a lo largo del cuerpo y las palmas de las manos, con las llagas de los clavos, se abren hacia arriba de forma suplicante. José Palop Gasull se encarga de realizar, el año 1955, un sepulcro para la imagen de Jesucristo yacente, tomando como modelo uno diseñado con anterioridad. Su acristalamiento permite ver la figura de Jesucristo desde todas las perspectivas.
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El paso del Santo Entierro
Los pasos, de las procesiones de Semana Santa, nos muestran visualmente los contenidos evangélicos de la pasión de Jesucristo aderezados con la riqueza iconográfica que la devoción popular o artística ha ido desarrollando con el paso del tiempo. El paso del Santo Entierro corresponde a los últimos momentos de la pasión, aquellos que van desde la muerte de Jesucristo en la cruz hasta que es sepultado.
La hermandad procesiona un grupo escultórico formado por siete imágenes que fue realizado por el artista Vicente Pallardó Latorre: las figuras de María Magdalena, María de Cleofás y María, la madre de Jesús, Nicodemo, José de Arimatea, San Juan y Jesucristo yacente. Para la Semana Santa de 2005, se modificó la disposición de las figuras, de modo que forman un cortejo fúnebre, donde las imágenes que llevan a Jesucristo están delante, mientras que María y las santas mujeres se sitúan detrás.