El Hermano Mayor de la Hermandad.
En todos los actos religiosos en que a lo largo de la Semana Santa participa la hermandad, el hermano mayor ostenta la máxima representación. Es un hecho característico de todas las hermandades establecidas en Torrent la designación de un hermano, de entre todos los miembros, para que ejerza esta función.
En el antiguo reglamento de la hermandad, aprobado el 10 de enero de 1943, en sus artículos 16 y 17, como en el actual, sancionado por el arzobispo de Valencia don Miguel Roca el 20 de octubre de 1989, en su artículo 20, se reserva al hermano mayor la función de organizar las celebraciones y el mantenimiento del orden dentro de las procesiones. Su nombramiento recae en la junta directiva. El hermano mayor tiene voz y voto en las reuniones a las que acuda y cesará en sus funciones cuando la junta designe su sustituto.
Normalmente, son los propios miembros de la hermandad los que expresan a la junta directiva su deseo de ser el hermano mayor. La junta acepta la petición si no hay más demandantes. En caso que los hubiere, en reunión de la junta, se decide teniendo en cuenta su antigüedad, interés por la hermandad, participación en los diferentes actos que se realizan, etc.
El nombramiento efectivo se hace mediante carta al interesado. Posteriormente, en fecha concertada entre ambas partes, la junta directiva se persona en su domicilio particular, donde se le hace entrega del báculo y del “fajín” de hermano mayor. Este “fajín”, que le otorga la facultad de presidir todos los actos procesionales, pertenece a la hermandad y se impone todos los años al correspondiente hermano mayor. En la actualidad, algunos hermanos se lo confeccionan a su medida con el fin de tener un recuerdo de esta distinción. Se hace entrega del “fajín” desde el año 1986 en que fue hermana mayor Mª José García Vilanova.
Desde el año 2000, el día del nombra-miento público de la Reina del Encuentro, la Junta Central de Hermandades hace un reconocimiento a todos los hermanos mayores de las distintas hermandades y les entrega un certificado acreditativo de dicha designación.
La misma Junta Central, con la idea de realzar la figura del hermano mayor, otorga a éste la facultad de presidir una de las procesiones del Domingo de Ramos que se cele-bran este día; así como de ocupar un lugar preeminente en el templo parroquial, duran-te la celebración de la solemne eucaristía.
La hermandad ha tenido como norma, en la mañana del Domingo de Ramos, congregarse en el domicilio del presidente. Durante muchos años ha sido en la calle Santa Ana, donde vivía Alfonso Sanz Mora; después en el domicilio de Santiago García Moral en la calle 25 de abril; final-mente, en la plaza de la Iglesia cuando accedió a la presidencia Francisco Verdet Carratalá. En estos lugares se han repartido las palmas a los hermanos penitentes y las galas de las cornetas y tambores a los miembros de la banda. A continuación, correctamente uniformados, hasta la mitad de la década de los setenta del siglo pasado, se ha venido acudiendo a casa de Consuelo Silla, en la calle de la Virgen de los Desamparados, a recoger el banderín, pues en este domicilio fue escondido y salvado en la pasada Guerra Civil.
Una vez recogido el banderín, se desfilaba hasta el domicilio del hermano mayor para iniciar los actos correspondientes al Domingo de Ramos. Desde este instante su casa se convertía en la sede de la hermandad, pues para participar en los diferentes actos programados será el lugar de concentración. De la misma manera, a la conclusión, se acompañaba al hermano mayor hasta su domicilio y se le confía banderín representativo de la hermandad.
Desde el año 1999, con el hermano mayor Vicente Teller Mora, la hermandad únicamente acude a casa del hermano mayor el Domingo de Ramos. En todos los demás actos en los que se participa, es la Casa Social el punto de encuentro. La junta directiva adoptó este criterio, después de la remodelación de la sede, por ser un lugar más céntrico y ofrecer mayores comodidades para todos, en especial, si el hermano mayor quiere ofrecer algún pequeño refrigerio a los miembros de la hermandad.
El Domingo de Resurrección, después de acompañar a la Virgen de Ntra. Sra. de Monte-Sión hasta su parroquia, para refrendar todos los acontecimientos tan intensamente vividos, el hermano mayor, en la propia Casa Social, hace una invitación general a todos los hermanos. Unos meses después, la junta directiva se persona en su domicilio donde le hace entrega de un recordatorio.